El inmueble que alberga el museo posee un valor simbólico en sí mismo, pues fue la casa donde vivió el poeta sus últimos años, un lugar íntimamente ligado a su proceso creativo. Allí se conservan objetos personales, manuscritos, primeras ediciones, mobiliario, fotografías y material audiovisual que permiten aproximarse tanto a la dimensión pública del escritor como a su vida cotidiana.

El valor patrimonial del Museo Gonzalo Rojas puede entenderse en tres dimensiones:

• Literaria y cultural, al custodiar la memoria y el legado de un autor que situó a Chillán en el mapa de la poesía universal.
• Histórica, como lugar de encuentro con documentos y objetos que testimonian la vida de un creador comprometido con su tiempo.
• Comunitaria y educativa, porque se ha convertido en un espacio abierto para talleres, lecturas, actividades escolares y visitas guiadas que acercan la poesía a nuevas generaciones.

Más que un lugar de exhibición, el Museo Gonzalo Rojas es un centro vivo de memoria y creación, donde la palabra poética dialoga con la ciudad y su gente. Su existencia reafirma a Chillán como tierra de artistas —cuna también de Claudio Arrau y Marta Colvin— y como un territorio que cultiva y proyecta la identidad cultural de Chile hacia el mundo.